¡Por la promesa de un futuro!

Juan Pablo Silva
Economista y analista de mercados


 

El filósofo alemán Friedrich Nietzsche en su libro “Así habló Zaratustra” escribió sobre el asesinato de Dios; sus palabras decían más o menos así:

“¿Adónde ha ido Dios?”, gritó, “¡Yo os lo voy a decir! ¡Nosotros lo hemos matado —vosotros y yo! ¡Todos nosotros somos sus asesinos! Pero, ¿cómo hemos hecho esto? ¿Cómo fuimos capaces de bebernos el mar hasta la última gota? ¿Quién nos dio la esponja para borrar todo el horizonte? ¿Qué hicimos cuando desencadenamos esta tierra de su sol?”.
Dios ha muerto, Dios permanece muerto y nosotros lo hemos matado.

Nadie se había dado cuenta de que el mundo había sido capaz de cometer un asesinato tan terrible, el cual no era para nada un hecho impune.

La gran pregunta de alguna manera pasó a ser: ¿Qué hacemos con el vacío que nos dejó Dios?
Y, sobre todo, ¿cómo enfrentaremos nuestra existencia? o ¿vamos derecho hacia ella intensificando el poder del espíritu? o, al revés, ¿nos evadimos y practicamos el nihilismo pasivo, diciendo que aquí está todo bien, a riesgo de una decadencia y retroceso?

La guerra en Ucrania

Bueno, parece que a juicio del señor Putin, los países de la OTAN enfrentan una decadencia que, de acuerdo con lo que señala el filósofo y profesor universitario surcoreano Byung-Chul Han, es una crisis de la inmediatez donde cambiamos a la comunidad por comunicación y a la narrativa por el dato; entramos a la “Infocracia”.
Rusia invadió Ucrania y eso implicó fuertes represalias político-económicas, lo que al final del día significó que Ucrania y buena parte de Rusia se borraron del sistema de comercio mundial. Esto ocasionó que una parte del mercado global se viera en la necesidad de buscar proveedores alternativos, donde los sectores más afectados fueron el de energía y materias primas. Esa búsqueda desencadenó un fuerte incremento en los niveles de precios que se fue irradiando a toda la economía y, en ese contexto, la inflación mundial saltó. Al observar el crecimiento en los niveles de precios, los bancos centrales comenzaron a aumentar las tasas de interés y con eso las hipotecas suben irremediablemente.

El aumento de la inflación no es para nada un hecho menor porque, básicamente, el esfuerzo del trabajo y las ganancias empresariales simplemente valen menos, es una pérdida de poder adquisitivo y, como tal, siempre los más perjudicados son los que corren mayores riesgos. De esta manera, la iniciativa del Sr. Putin no solo provocó derramamiento de sangre y miseria en Ucrania, sino también una fuerte pérdida en el valor del trabajo al interior de todos los países de Occidente.

La industria del acero

Rusia es el cuarto productor de acero en el mundo y Ucrania el décimo tercero. En exportaciones de productos semi-terminados (palanquilla), la suma Rusia-Ucrania alcanzó en 2021 el 37% del comercio mundial. Consecuencia de la guerra, el precio de la palanquilla creció 20%, equivalente a 120 dólares más por tonelada. La chatarra, en igual periodo, creció en 153 dólares y llegó a 650 dólares por tonelada. El efecto directo en la industria recayó en los aceros largos y canal de transmisión de palanquilla y chatarra. El spread HRC /Rebar (ambos_FOB_Turquía) alcanzó los 70 dólares, donde la media de cinco años se observó en 102 dólares por tonelada. Para la industria siderúrgica europea el conflicto implicó un alza en los costos de producción de 13%.

China: Cero tolerancia al Covid-19

Intentar organizar una comunidad de 1.500 millones de personas debe ser, al menos, un trabajo estresante. Byung-Chul Han piensa que cuantos más datos generemos y cuanto más intensamente nos comuniquemos, más eficaz será la vigilancia de la especie humana. De esta forma, las personas no son realmente libres sino es la información la que navega sin restricciones.

A mediados de marzo de este año se descubrió un incipiente brote de covid-19 en la ciudad de Shanghái. Shuli Ren, analista del canal económico Bloomberg para el mercado asiático, lo describió más o menos así:

“A finales de marzo llamé a mi madre para advertirle que se abasteciera lo más que pudiera porque era probable que la cuarentena durara más de lo previsto. A medida que el confinamiento se extendía, las cuentas de WeChat se fueron inundando con fotos, videos de amigos y contactos que mostraban la escasez de comida que había en los hogares, producto del encierro. Por ejemplo, un vegetariano contaba las hojas de lechuga que poseía y una joven madre lactante vivía con una docena de huevos para obtener proteínas. Se publicaban fotos de bebés supuestamente separados de sus padres, ancianos forzados a ir a centros de aislamiento y baños desbordados en hospitales improvisados.

Las personas que estuvieron en contacto cercano con los contagiados fueron sacadas de la ciudad y llevadas a instalaciones de cuarentena en las provincias cercanas de Jiangsu y Zhejiang para ser observadas y examinadas. Durante los últimos días apareció la máquina de censura en el WeChat, esto porque el fin de semana pasado se publicó un corto clip de seis minutos llamado “Voces de abril”. Ha sido una situación inesperada para la ciudad orgullo de China, donde todo lo que pasa resuena a lo largo del país. La censura solo funciona hasta cierto punto porque, a medida que la situación empeora, la gente comienza a perder el miedo”.

Al momento de hacer esta columna (comienzos de mayo), las perspectivas van de malas a muy malas y, en los escenarios más optimistas, el ritmo de nuevos brotes se calma; esto a medida que las ciudades instituyen bloqueos tempranos y breves. En el peor de los casos, cada mes China podría enfrentar múltiples situaciones como la de Shanghái durante el segundo y tercer trimestre, lo que aumentaría el riesgo de una recesión, algo que el país aún no ha visto en la era moderna.

¿Por qué China mantiene la estrategia de Covid cero?

Hay consenso en el politburó chino en cuanto a que se han evitado, al menos, un millón de muertes y más de 50 millones de contagios; y ya solo eso compensa cualquier pérdida económica. El Gobierno compara sus cifras con el millón de muertes en EE.UU y, teniendo en cuenta ese panorama, evidentemente los chinos están mejor. El problema es que, en general, las tasas de vacunación son altas, pero la eficacia de la vacuna es deficiente y los menores índices de inmunización estarían en la tercera edad. Las vacunas tipo ARNm, desarrolladas por Pfizer o Moderna, no están disponibles en China. Entonces, la producción de anticuerpos es baja y, cuando se trata de la variante Ómicron, la situación podría ser desastrosa debido a la alta capacidad de contagio.

Adicionalmente, la red de hospitales en China es algo irregular, o estadísticamente mal distribuida. Por eso, la génesis de la estrategia es el “sacrificio”, lo cual garantiza que las otras personas en el resto del país puedan continuar con su vida normal.

En cuanto a la economía, la moneda local y la bolsa sufrieron fuertes caídas y el sector inmobiliario no muestra señales de recuperación; es más, en marzo las ventas inmobiliarias se desplomaron en un 20%, y cuando se conozcan las cifras de abril se espera una caída aún más abrupta. Sumado a esto, el fracaso del grupo Evergrande -el mayor promotor inmobiliario del país- generó una crisis de confianza que va a ser muy difícil recuperar.

El presidente Xi Jinping prometió más apoyo para el languideciente mercado inmobiliario y para eso utilizará “todo tipo” de herramientas de política monetaria. El anuncio provocó un alza de 2% en las acciones, y para detener la pérdida masiva en la moneda local, el PBOC -Popular Bank Of China- podría intervenir saliendo a vender dólares, pero al final esas son soluciones “spot” que no obedecen a la nueva recalibración del sistema. En consecuencia, los analistas y economistas son escépticos sobre la factibilidad de alcanzar el 5,5% de crecimiento económico en 2022.

Por ahora, la estrategia de Covid cero amenaza a la economía global con mayores atrasos en la cadena de suministros, lo que podría generar otro golpe a la inflación mundial. La promesa de un futuro ha hecho que las materias primas, incluido el acero, reviertan las pérdidas, pero hasta el momento todo está en veremos.

“Ahí luego vienen los administradores del poder, los que ganan con las tragedias colectivas”: decía el poeta francés René Char.

La verdad, no entiendo. La promesa de un futuro colectivo brillante está generando un presente que cada día se hace más difícil de llevar, precisamente en lo colectivo. Nuestro sector necesita cohesionarse y empezar a vivir el presente, y eso significa poder llegar con mejores soluciones tanto a firmas como a personas.

 

Cuadro 1- Inflación en el G10.

 

Cuadro 2- Inflación en Latam

 

Cuadro 3- Producción de Petróleo.

Serie mensual en millones de Barriles.

 

Cuadro 4- Producción de acero.

Serie mensual en millones de toneladas

 

Cuadro 1.6- Acero: Exportaciones Rusia + Ucrania

Serie mensual en miles de toneladas.

 

Cuadro 1.8- Acero: Precio materias primas.

Serie diaria en dólares por toneladas.

 

 

 

 

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