Por Enrique Acevedo Schwabe, Presidente Ejecutivo de Correcol. Administrador de empresas, MBA de Cambridge y Especialista en Seguros con 30 años de experiencia en corretaje para clientes internacionales que invierten en Colombia.

¿Qué tanto está creciendo su negocio? ¿Qué porcentaje de sus ventas son de contado y cuántas son a crédito? Esas preguntas surgen al momento de realizar el balance de su gestión comercial, bien sea que esté emprendiendo con su nuevo negocio o esté desarrollando profesionalmente esta labor para una compañía. Estos indicadores le serán muy útiles al momento de hablar de salud financiera para la compañía.

En el mercado colombiano, al interior de las diferentes industrias económicas (de las cuales el sector construcción no es la excepción), vemos que es muy común la práctica del “financiamiento con proveedores”, en donde se realizan pagos a 30, 60 y hasta 90 días. En este caso, las empresas contratantes adquieren sus insumos o materias primas pagando los valores pactados dentro de los tiempos establecidos, y en este punto es preciso hablar de la importancia de una herramienta como el seguro de crédito.

Este innovador producto fue planeado para convertirse en un aliado comercial y ayudar a las empresas a aumentar las ventas y expandir su negocio. Si citamos un ejemplo práctico, imagínese que tiene la oportunidad de establecer un acuerdo comercial de gran dimensión y el pago va a recibirlo a 60 días;  seguramente, durante este tiempo tendrá obligaciones qué cubrir y desembolsos de efectivo qué realizar mientras recibe su dinero. Indudablemente, esta situación impactará de manera importante su liquidez y, adicionalmente, perderá apalancamiento económico para desarrollar negociaciones con otros clientes o prospectos comerciales, pues seguramente habrá puesto muchos de sus recursos económicos en la negociación inicial.

Se estima que en Colombia las ventas a crédito aseguradas son alrededor de los 66 billones de pesos y, de cerca de 50.000 empresas existentes, solo 1.200 se están asegurando en este rubro. En este caso, el seguro de crédito se convierte en una herramienta para proteger su cartera, asegurar sus pagos a futuro, evitar inconvenientes de liquidez financiera para, de esta manera, mantener una cartera saludable.

Empresas como Correcol, por ejemplo, cuentan con 70 años de experiencia en el corretaje de seguros y por eso, entre otras opciones, sus asesores se han convertido en consejeros de las compañías al momento de brindar alternativas de protección frente a los riesgos que se pueden presentar con sus operaciones. Asimismo, cuentan con un equipo de expertos capacitados y calificados dispuestos a brindarles las mejores ofertas en protección bajo los más altos estándares de servicio al cliente, ajustándose a sus necesidades, para consolidarse como aliados estratégicos en  el crecimiento de los negocios.